Recuperarse tras un accidente cerebrovascular (ACV), también conocido como ictus, es un proceso que requiere tiempo, paciencia y un tratamiento especializado. La fisioterapia neurológica juega un papel fundamental en esta recuperación, ya que ayuda al paciente a recuperar el movimiento, la coordinación y la autonomía perdidas a causa del daño cerebral. En Corpovita Las Rozas_Majadahonda, acompañamos a cada persona desde las fases más iniciales, adaptando el tratamiento a sus capacidades, ritmo y objetivos funcionales.
Tras un ACV, muchas personas sufren pérdida de fuerza, parálisis parcial, alteraciones del equilibrio, dificultades para caminar o problemas para realizar tareas cotidianas. En estos casos, el ejercicio terapéutico no es solo una forma de moverse: es una herramienta para que el sistema nervioso reaprenda y se reorganice.
El objetivo de los ejercicios tras un ictus
Cuando una zona del cerebro se ve afectada, sus funciones pueden quedar parcial o totalmente dañadas. Sin embargo, el cerebro tiene una gran capacidad de reorganización y adaptación, lo que se conoce como neuroplasticidad. Los ejercicios fisioterapéuticos están diseñados precisamente para estimular esa neuroplasticidad, favoreciendo la recuperación de habilidades motoras y funcionales.
Cada persona evoluciona de forma diferente. Por eso, los ejercicios se ajustan a las posibilidades reales del paciente, trabajando desde lo más básico —como cambiar de postura o mantenerse sentado— hasta lo más complejo, como caminar con autonomía o recuperar movimientos finos de la mano.
Fases del tratamiento y progresión de los ejercicios
En la fase aguda, cuando el paciente aún se encuentra ingresado o acaba de iniciar su rehabilitación, el objetivo principal es prevenir complicaciones, mantener la movilidad pasiva de las articulaciones y comenzar con estímulos suaves que activen la musculatura afectada. Aquí se trabaja mucho la conciencia corporal, la postura y los cambios de posición con seguridad.
A medida que el paciente gana control motor, se introducen ejercicios más activos: movilizaciones asistidas, transferencias, control del tronco y entrenamiento del equilibrio. Se potencia el uso del lado afectado y se busca integrar ese lado en los movimientos diarios, evitando que el paciente se vuelva dependiente del lado sano.
En fases más avanzadas, se incluyen ejercicios de reeducación de la marcha, coordinación y actividades funcionales que imitan gestos del día a día. También se trabaja la resistencia física, la respiración y la seguridad al moverse en diferentes entornos. Todo con el objetivo de recuperar autonomía y calidad de vida.
El papel del ejercicio en la recuperación emocional y cognitiva
Además de los beneficios físicos, los ejercicios de fisioterapia también tienen un impacto muy positivo en el estado de ánimo y la motivación del paciente. Volver a mover un brazo, mantenerse en pie o dar los primeros pasos después del ictus son logros que refuerzan la confianza y devuelven la esperanza.
Durante el proceso de rehabilitación también pueden aparecer dificultades cognitivas o sensoriales, por lo que el trabajo físico va acompañado de estimulación global. En Corpovita, creamos un entorno positivo y cercano, en el que el paciente se siente acompañado en cada etapa del camino.
¿Por qué elegir Corpovita Las Rozas_Majadahonda?
En nuestro centro contamos con fisioterapeutas especializados en rehabilitación neurológica, que trabajan de forma personalizada con cada paciente que ha sufrido un accidente cerebrovascular. Sabemos que cada caso es único y que la evolución depende tanto del tratamiento como del acompañamiento emocional.
Diseñamos programas de ejercicios adaptados a cada fase de la recuperación, combinando terapia manual, ejercicios activos, entrenamiento funcional y educación al paciente y su familia. Trabajamos por objetivos, medimos los avances y ajustamos el tratamiento de forma constante para obtener los mejores resultados posibles.
Conclusión
Los ejercicios de fisioterapia tras un accidente cerebrovascular son esenciales para recuperar movilidad, funcionalidad y calidad de vida. En Corpovita Las Rozas_Majadahonda, te acompañamos con un tratamiento completo, humano y eficaz, que se adapta a tus necesidades y te ayuda a avanzar paso a paso hacia tu recuperación. Si tú o un ser querido estáis atravesando este proceso, ponte en nuestras manos: hay mucho que se puede hacer, y cada pequeño logro cuenta.