El síndrome de dolor miofascial en las Rozas_Majadahonda es una de las causas más frecuentes de dolor muscular crónico, aunque muchas personas lo padecen sin saber exactamente qué lo provoca. En Corpovita, contamos con fisioterapeutas especializados en el tratamiento de esta condición, abordándola desde su raíz para aliviar el dolor, mejorar la función muscular y prevenir su recurrencia. La fisioterapia se presenta como una herramienta eficaz, segura y no invasiva para recuperar la calidad de vida.
¿Qué es el síndrome de dolor miofascial?
El síndrome de dolor miofascial se caracteriza por la presencia de puntos gatillo miofasciales, que son zonas hiperirritables dentro de una banda tensa del músculo. Estos puntos son dolorosos al presionarlos y pueden provocar:
- Dolor localizado o irradiado
- Sensación de rigidez o fatiga muscular
- Limitación del movimiento
- Disfunción postural o motora
El dolor puede ser persistente o aparecer de forma intermitente, afectando distintas áreas como cuello, hombros, espalda o mandíbula, entre otras.
Este síndrome puede originarse por factores como:
- Sobrecargas musculares repetitivas
- Estrés mantenido
- Traumatismos o posturas inadecuadas
- Inmovilización prolongada
- Alteraciones articulares o viscerales
¿Cómo actúa la fisioterapia para tratar el dolor miofascial?
La fisioterapia para el síndrome de dolor miofascial se centra en identificar y desactivar los puntos gatillo responsables del dolor, así como en restaurar el equilibrio muscular y funcional. En Corpovita abordamos esta condición con un enfoque global y personalizado que incluye:
- Evaluación exhaustiva del sistema músculo-esquelético
- Tratamiento específico de los puntos gatillo
- Reeducación del movimiento y la postura
- Prevención de recaídas a través del ejercicio terapéutico y la educación al paciente
Técnicas fisioterapéuticas para el tratamiento del dolor miofascial
Nuestro equipo combina diferentes técnicas en función de cada paciente y del grado de afectación. A continuación, te explicamos las más utilizadas en nuestra clínica:
1. Terapia manual para desactivar puntos gatillo
Mediante distintas técnicas manuales, el fisioterapeuta trabaja sobre los puntos de dolor miofascial, aliviando la tensión y reduciendo el dolor:
- Presión isquémica mantenida
- Masaje profundo de liberación miofascial
- Estiramiento con presión
- Técnicas de Jones (posicionamiento suave)
Estas técnicas actúan directamente sobre la zona afectada y mejoran la circulación local, permitiendo que el músculo se relaje y recupere su función.
2. Punción seca
Es una técnica avanzada que aplicamos en casos más resistentes. Consiste en insertar una aguja muy fina (sin medicación) directamente en el punto gatillo para provocar una respuesta de espasmo local que libera la tensión muscular.
Los beneficios de la punción seca incluyen:
- Rápida disminución del dolor
- Mejora de la elasticidad muscular
- Activación del proceso de reparación del tejido
3. Técnicas neuromusculares y movilización
Además del tratamiento local, trabajamos el sistema neuromuscular global para corregir patrones de movimiento disfuncionales. Esto incluye:
- Técnicas de control motor
- Movilizaciones articulares pasivas y activas
- Facilitación neuromuscular propioceptiva
Con ello ayudamos a que el cuerpo se mueva de forma más eficiente, sin sobrecargar las zonas lesionadas.
4. Ejercicio terapéutico y corrección postural
Una parte fundamental del tratamiento es enseñar al paciente ejercicios específicos para:
- Estirar la musculatura afectada
- Fortalecer grupos musculares debilitados
- Mejorar el control postural y el equilibrio corporal
El ejercicio terapéutico guiado reduce el riesgo de recaída y empodera al paciente para que participe activamente en su recuperación.
5. Técnicas complementarias
También utilizamos herramientas de apoyo para potenciar los efectos del tratamiento manual:
- Electroterapia analgésica (TENS)
- Ultrasonido terapéutico
- Termoterapia y crioterapia
- Vendaje neuromuscular
Estas técnicas ayudan a controlar el dolor, reducir la inflamación y mejorar la respuesta del tejido.
¿Cuántas sesiones se necesitan para notar mejoría?
El número de sesiones necesarias depende de varios factores, como la cronicidad del dolor, el número de puntos gatillo activos y la respuesta individual al tratamiento. Sin embargo, la mayoría de los pacientes notan mejoría a partir de la segunda o tercera sesión.
En general:
- Casos agudos: entre 3 y 5 sesiones
- Casos crónicos: de 6 a 10 sesiones, con refuerzos posteriores
Nuestro objetivo es no solo aliviar el dolor, sino también evitar que reaparezca, por lo que el seguimiento y el compromiso del paciente son claves.
¿Por qué elegir Corpovita para tratar el síndrome de dolor miofascial?
En Corpovita Las Rozas_Majadahonda contamos con fisioterapeutas con amplia experiencia en el tratamiento del dolor miofascial. Nuestro enfoque integral y personalizado incluye:
- Valoración completa del paciente, no solo de los síntomas
- Combinación de técnicas manuales y tecnológicas
- Educación terapéutica para prevenir recaídas
- Acompañamiento cercano durante todo el proceso
Además, nuestras instalaciones están equipadas con la tecnología más avanzada para garantizar un tratamiento eficaz y cómodo.
Conclusión
La fisioterapia es una herramienta poderosa para tratar el síndrome de dolor miofascial, una condición que puede afectar tu vida diaria si no se aborda correctamente. Gracias a las técnicas manuales, la punción seca, el ejercicio terapéutico y el enfoque global que aplicamos en Corpovita Las Rozas_Majadahonda, es posible aliviar el dolor, recuperar la función muscular y prevenir futuras recaídas. Si sufres de dolor muscular persistente o localizado, no lo dejes pasar: consulta con nuestros fisioterapeutas y empieza hoy tu camino hacia el bienestar.