La espondilitis anquilosante es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta principalmente a la columna vertebral y puede limitar seriamente la movilidad y la calidad de vida si no se trata adecuadamente. En Corpovita Las Rozas_Majadahonda, ofrecemos un enfoque fisioterapéutico integral que ayuda a mejorar la movilidad, controlar el dolor y mantener la funcionalidad a largo plazo. Con un tratamiento personalizado y progresivo, acompañamos a nuestros pacientes para que puedan seguir activos y autónomos.
¿Qué es la espondilitis anquilosante y cómo afecta al cuerpo?
La espondilitis anquilosante (EA) es una forma de artritis inflamatoria que afecta principalmente a las articulaciones sacroilíacas, la columna vertebral y, en algunos casos, a otras articulaciones como caderas, hombros o rodillas. Su causa exacta no se conoce con certeza, aunque está relacionada con factores genéticos como el HLA-B27.
Los síntomas más frecuentes incluyen:
- Dolor lumbar y rigidez matutina.
- Pérdida progresiva de movilidad.
- Inflamación articular persistente.
- Fatiga generalizada.
- Afectación de la postura (cifosis).
Con el tiempo, si no se trata, puede producirse anquilosis, una fusión de las vértebras que limita gravemente la flexión y rotación de la columna. De ahí la importancia de intervenir cuanto antes.
¿Cómo ayuda la fisioterapia en la espondilitis anquilosante?
El tratamiento fisioterapéutico es una parte esencial en el manejo de la espondilitis anquilosante. Aunque no existe una cura, la fisioterapia ayuda a:
- Mejorar la movilidad articular.
- Reducir el dolor y la rigidez.
- Prevenir deformidades posturales.
- Mantener la independencia funcional.
- Favorecer la respiración y capacidad torácica.
En Corpovita Las Rozas_Majadahonda, diseñamos programas adaptados a cada fase de la enfermedad, teniendo en cuenta el estado inflamatorio, la rigidez articular y la condición física general del paciente.
Fases del tratamiento fisioterapéutico para la espondilitis anquilosante
El tratamiento se adapta según la evolución de la enfermedad, combinando distintas técnicas y enfoques:
1. Fase inflamatoria aguda
Cuando hay brotes inflamatorios activos, el objetivo principal es aliviar el dolor sin forzar la articulación:
- Técnicas suaves de movilización pasiva.
- Electroterapia analgésica (TENS).
- Aplicación de calor húmedo local.
- Pautas de reposo activo, evitando el sedentarismo completo.
2. Fase subaguda o de estabilización
Una vez controlado el brote, se inicia el trabajo funcional para recuperar movimiento y fuerza:
- Ejercicios de movilidad articular de columna y caderas.
- Estiramientos suaves y progresivos.
- Reeducación postural.
- Respiración torácica y diafragmática para mejorar la capacidad pulmonar.
3. Fase de mantenimiento
Es la fase más importante y debe mantenerse a largo plazo para evitar la progresión de la rigidez y anquilosis:
- Ejercicio terapéutico regular (3-5 días por semana).
- Fortalecimiento del core, glúteos y espalda.
- Ejercicios de movilidad torácica y cervical.
- Hidroterapia o trabajo en piscina (cuando está indicado).
Técnicas y herramientas utilizadas en Corpovita
Nuestro enfoque fisioterapéutico combina técnicas manuales, ejercicio activo y educación terapéutica:
1. Terapia manual
Ayuda a aliviar la rigidez y mejorar la elasticidad de los tejidos:
- Masoterapia descontracturante.
- Técnicas de movilización articular suave.
- Liberación miofascial.
2. Ejercicio terapéutico guiado
Base fundamental del tratamiento. Diseñamos rutinas específicas para:
- Mejorar la flexibilidad espinal.
- Potenciar musculatura estabilizadora.
- Reeducar la alineación postural.
- Prevenir la hipercifosis torácica.
3. Entrenamiento respiratorio
La rigidez costal puede afectar la capacidad pulmonar. Por eso, incluimos:
- Ejercicios diafragmáticos.
- Movilización torácica pasiva y activa.
- Técnicas para mejorar la expansión costal.
4. Educación al paciente
Empoderamos al paciente con conocimiento para que pueda manejar su enfermedad:
- Consejos ergonómicos.
- Higiene postural.
- Autocuidado durante brotes.
- Importancia de la actividad física constante.
¿Cuántas sesiones de fisioterapia se necesitan?
La espondilitis anquilosante es una enfermedad crónica, por lo que el tratamiento fisioterapéutico debe mantenerse en el tiempo, especialmente durante las fases de remisión. En general:
- Se recomiendan 2 sesiones semanales al inicio.
- Posteriormente, se puede pasar a 1 sesión semanal o quincenal de mantenimiento.
- El paciente también debe realizar ejercicios en casa diariamente.
La combinación de tratamiento en consulta y compromiso activo en casa es clave para mantener los beneficios.
Beneficios del tratamiento en Corpovita Las Rozas_Majadahonda
Contar con un equipo especializado marca la diferencia en el manejo de la espondilitis anquilosante. En Corpovita, ofrecemos:
- Fisioterapeutas con formación en enfermedades reumatológicas.
- Programas personalizados de ejercicio y terapia manual.
- Acompañamiento cercano y seguimiento continuo.
- Adaptación del tratamiento en función de brotes o evolución clínica.
Nuestro objetivo es que cada paciente recupere la autonomía, el bienestar y mantenga su calidad de vida a largo plazo.
Conclusión
La fisioterapia para la espondilitis anquilosante es fundamental para frenar la progresión de la enfermedad, mejorar la movilidad y controlar el dolor de forma efectiva. En Corpovita Las Rozas_Majadahonda, te ayudamos a mantenerte activo, fuerte y funcional a través de un tratamiento adaptado, profesional y humano. Si padeces esta enfermedad o presentas síntomas compatibles, no esperes a perder movilidad. Empieza hoy tu tratamiento fisioterapéutico y recupera el control de tu cuerpo.